Los tres principios de la iluminación en fotografía

Los tres principios de la iluminación en fotografía
La fotografía más antigua. Nicéphore Niépce, 1825.
En el instante antes de todos los tiempos, Tláloc le dijo a Adrián y Evangelina: ¡Hágase la Luz!

Y la luz no se hizo sino hasta como 9.5 billones de años después en que se creó nuestro sistema solar.

Durante los siguientes 4.5 billones de años la luz no fue de mayor importancia más que para un grupo reducido de pintores y agricultores.

No fue sino hasta 1825 en que Nicéphore Niépce inventó la fotografía, que la luz comenzó a cobrar su verdadera relevancia e importancia en nuestras vidas.

Tan sólo en 2013, se vendieron más de 1.8 billones de celulares y sus dueños utilizaron la luz para tomar fotografías, convirtiendo así a la luz en el App más popular.

Y sin embargo, el mayor problema sigue siendo que pocos saben cómo iluminar.

Los Tres Principios de iluminación

tamaño efectivo de la fuente de luz
La segunda fotografía más antigua.
Nicéphore Niépce, 1827.
Aquí sí vamos a ver los tres principios de la iluminación en la fotografía y no te voy a dejar como lo de las tres conchitas de Stallone en la película El Demoledor.

Estos principios están tomados del libro Light Science & Magic: An Introduction to Photographic Lighting, que en la humilde opinión de todos los que tenemos una humilde opinión, es uno de los mejores libros para aprender sobre iluminación.

Estos principios son:
  1. El tamaño efectivo de la fuente de luz es la decisión más importante en la iluminación de una fotografía.
    Determina el tipo de sombras que se producen y puede afectar el tipo de reflexión de los rayos de luz.
  2. Existen tres tipos posibles de reflexiones de cualquier superficie.
    Estos tipos de reflejos determinan el porqué una superficie se ve de la forma en que lo hace.
  3. Algunas de estas reflexiones ocurren sólo si la luz choca contra la superficie dentro de una familia de ángulos limitada y específica.
    Después de decidir qué tipo de reflexión es importante para determinado tipo de superficie, la familia de ángulos determina en dónde debe estar o no la fuente de luz.

Estos principios se aplican ya sea estés iluminando objetos en el estudio, retratando personas, edificios o paisajes.

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